No todos los problemas escolares significan que hay una dificultad de aprendizaje, pero hay ciertas señales que pueden indicar que un niño necesita apoyo profesional. Lo más importante es la detección temprana, ya que una intervención oportuna puede mejorar notablemente su desempeño, autoestima y bienestar.
¿Qué es un psicopedagogo?
Es un profesional especializado en identificar y tratar problemas relacionados con el aprendizaje. Su enfoque combina conocimientos de psicología y pedagogía, por lo que puede abordar tantos aspectos emocionales como cognitivos y metodológicos que interfieren en el desarrollo académico de los niños y niñas.
Un psicopedagogo puede ser de gran ayuda, aquí te explicamos señales que pueden dar tus hijos.
Dificultades académicas persistentes:
Los niños pueden presentar problemas a la hora de leer, escribir o hacer operaciones matemáticas a pesar del apoyo que le den los maestros.
Dificultades en lectoescritura:
- Confusión frecuente entre letras similares como: b/d o p/q.
- Lectura muy lenta o con muchos errores.
- Problemas para comprender lo que lee.
- Escritura ilegible o con muchas faltas ortográficas.
Problemas matemáticos:
- Dificultad para realizar operaciones apropiadas para su edad.
- Problemas con la secuencia numérica.
- Confusión con conceptos espaciales y temporales.
Muchas veces los niños pueden pasar más tiempo que sus compañeros en completar las tareas o se les olvida rápidamente lo que han aprendido.
Problemas de atención y concentración:
- Se distrae con facilidad.
- Tiene dificultades para seguir instrucciones simples o instrucciones secuenciales.
- Cambia de actividad constantemente sin terminar lo que comenzó.
Problemas de comportamiento en el entorno escolar o en casa:
- Evita tareas que requieren esfuerzo mental.
- Muestra frustración excesiva ante las tareas escolares.
- Comportamiento disruptivo o, por el contrario, demasiado pasivo.
- Llanto o berrinche al hacer tareas.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
Retrasos en el desarrollo:
- El niño puede hablar poco, pronunciar mal las palabras o tiene un vocabulario limitado para su edad.
- Dificultades con la motricidad fina como usar tijeras, colorear o abotonarse la camisa.
- Dificultades con la motricidad gruesa, puede presentar problemas con la coordinación al saltar o correr.
- Torpeza frecuente o problemas de equilibrio.
¿Cuándo buscar ayuda?
Es recomendable consultar cuando:
- Las dificultades persisten durante más de 3-6 meses
- Hay una diferencia notable entre el potencial del niño y su rendimiento
- Los problemas afectan múltiples áreas (casa, escuela, social)
- Los maestros expresan preocupación consistente
- El niño muestra signos de baja autoestima relacionados con el aprendizaje
La evaluación psicopedagógica temprana permite identificar las fortalezas y necesidades específicas del niño, desarrollar estrategias de apoyo personalizadas y prevenir que las dificultades se conviertan en problemas más complejos. Además, ayuda a los padres y maestros a comprender mejor cómo apoyar al niño en su proceso de aprendizaje.
Recuerda que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, pero cuando las dificultades interfieren significativamente con su bienestar o progreso académico, la intervención profesional puede marcar una gran diferencia en su trayectoria educativa y desarrollo personal.
No esperes a que las dificultades crezcan. Consulta con nuestros especialistas y brinda a tu hijo el apoyo que necesita para alcanzar su máximo potencial.
Referencias:
Gabinete creciendo
Ceapsi (centro de salud mental)
Clínica Santa María
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