Durante la infancia, los niños son más susceptibles a infecciones debido a que su sistema inmunológico aún se encuentra en desarrollo. Las enfermedades más comunes suelen ser virales o bacterianas y, aunque muchas no son graves, requieren atención para evitar complicaciones. A continuación, te explicamos en detalle algunas de las afecciones más frecuentes:
1. Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias altas, como el resfriado común y la gripe, son extremadamente frecuentes en la niñez. Los síntomas pueden incluir fiebre, congestión nasal, dolor de garganta, tos seca o con flema, y malestar general. También están las infecciones respiratorias bajas, como la bronquitis y la neumonía, que pueden presentar síntomas más severos como dificultad para respirar, tos persistente, fiebre alta y decaimiento. La mayoría se transmiten fácilmente por el aire o contacto con superficies contaminadas.
2. Otitis media
Esta es una infección del oído medio que suele presentarse después de un resfriado o una infección respiratoria. Los síntomas incluyen dolor intenso en el oído, fiebre, irritabilidad, dificultad para dormir, e incluso pérdida temporal de la audición. En bebés pequeños, puede manifestarse con llanto constante, tirones en las orejas o falta de apetito. Si no se trata adecuadamente, puede causar complicaciones como infecciones crónicas o daño en el oído.
3. Gastroenteritis
También conocida como “infección estomacal” o “virus estomacal”, la gastroenteritis es una inflamación del estómago y los intestinos causada generalmente por virus como el rotavirus o el norovirus. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea líquida, dolor abdominal, fiebre y pérdida de apetito. El principal riesgo es la deshidratación, especialmente en niños pequeños. Es fundamental asegurar la reposición de líquidos y, en algunos casos, acudir al pediatra para evitar complicaciones mayores.
4. Varicela
La varicela es una enfermedad viral muy contagiosa causada por el virus varicela-zóster. Suele presentarse con fiebre moderada, cansancio y una característica erupción de pequeñas ampollas rojizas que producen picazón intensa. Estas ampollas evolucionan hasta formar costras. Aunque en la mayoría de los casos es una enfermedad leve, puede causar complicaciones como infecciones bacterianas en la piel o, en casos raros, neumonía o encefalitis. La vacunación es la forma más efectiva de prevención.
5. Infecciones urinarias
Aunque son más comunes en niñas, los niños también pueden presentar infecciones urinarias. Estas ocurren cuando bacterias entran en el tracto urinario y provocan inflamación. Los síntomas pueden incluir fiebre sin causa aparente, dolor al orinar, orina con mal olor o color turbio, necesidad urgente o frecuente de orinar y, en algunos casos, dolor abdominal o en la espalda baja. Si no se trata a tiempo, puede afectar los riñones y causar problemas más serios.
Cuidar la salud de los más pequeños es una tarea diaria. Ante cualquier señal de alarma, consulta con un pediatra de confianza. La atención temprana puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación innecesaria. Visita este enlace y encuentra especialistas en pediatría que pueden ayudarte a brindarle la atención que necesitas.
Referencias
Vivolabs
HealthyChildren