Los neuromas son una afección nerviosa que puede afectar la calidad de vida de quienes la padecen. Estos crecimientos anormales de tejido nervioso pueden causar dolor y molestias significativas en diversas partes del cuerpo, especialmente en las extremidades. A continuación, proporcionamos información clave sobre los neuromas y sus opciones de tratamiento.

¿Qué es un neuroma?

Un neuroma es una formación benigna o crecimiento anormal que se desarrolla en un nervio. Los neuromas más frecuentes se encuentran en los nervios periféricos, que son componentes vitales del sistema nervioso que se extienden desde la médula espinal y el cerebro hacia todas las partes del cuerpo. Estos nervios desempeñan una función esencial al transmitir información sensorial y señales motoras entre el cuerpo y el sistema nervioso central. La formación de neuromas puede ser el resultado de lesiones nerviosas, irritación crónica o compresión del nervio.

Síntomas de un neuroma

Los síntomas de un neuroma pueden variar, pero generalmente incluyen:

• Dolor punzante o ardor en la zona afectada.

• Sensación de hormigueo o adormecimiento.

• Sensación de un objeto extraño o bulto en el área.

• Malestar al caminar o realizar actividades que involucran la zona afectada.
  
  

Tipos de neuromas

A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de neuromas, cada uno con sus características y ubicaciones específicas:

Neuroma de Morton: Este tipo de neuroma afecta principalmente los pies, específicamente el espacio entre los huesos metatarsianos en la base de los dedos. Se desarrolla como resultado de la irritación crónica de los nervios debido a la presión repetitiva, como el uso de calzado inadecuado. Los síntomas típicos incluyen dolor en la parte frontal del pie, sensación de ardor y hormigueo.

Neuroma acústico: También conocido como schwannoma vestibular, este neuroma se origina en el nervio vestibular, que controla el equilibrio y la audición. Por lo general, se encuentra en el canal auditivo interno y puede afectar la audición y el equilibrio. Los síntomas pueden incluir pérdida de audición gradual, tinnitus (zumbido en los oídos) y vértigo.

Neuroma traumático: Este tipo de neuroma generalmente se desarrolla como resultado de lesiones nerviosas traumáticas. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya nervios periféricos. Las lesiones, como fracturas o laceraciones, pueden dañar el tejido nervioso y desencadenar la formación de un neuroma.

Neuroma de amputación. Este neuroma se forma después de una amputación quirúrgica y es el resultado de la respuesta del cuerpo a la interrupción del nervio. A menudo se encuentra en el extremo del muñón y puede causar dolor y molestias.

Neuroma plantar: Similar al neuroma de Morton, el neuroma plantar se forma en la planta del pie y afecta a los nervios que irrigan los dedos de los pies. Puede causar dolor agudo y sensación de ardor al caminar o estar de pie.

Neuroma en la espalda: A veces, los neuromas pueden desarrollarse en la columna vertebral, en o cerca de la médula espinal. Estos pueden comprimir la médula espinal o las raíces nerviosas, lo que puede llevar a síntomas como dolor de espalda, debilidad, entumecimiento y dificultades para caminar.

Cada tipo de neuroma tiene sus características y ubicaciones específicas, lo que puede dar lugar a una variedad de síntomas. El tratamiento de un neuroma depende de su ubicación y gravedad, y puede incluir opciones como el manejo del dolor, la terapia física o, en algunos casos, la cirugía. Es fundamental buscar atención médica si se experimentan síntomas de un neuroma para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

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Tratamiento de los Neuromas

El tratamiento de los neuromas depende de la gravedad de los síntomas y la ubicación del neuroma. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada con los neuromas.
  
  
• Terapia física: La terapia física puede ayudar a fortalecer los músculos circundantes y mejorar la función nerviosa en la zona afectada.
  
  
• Inyecciones de corticosteroides: En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
  
  
• Cirugía: En situaciones graves o cuando otros tratamientos no han tenido éxito, la cirugía puede ser necesaria para extirpar el neuroma y aliviar los síntomas.
  
  
  

Referencias

www.fisioterapia-online.com/glosario/neuroma

www.umacirugia.com/cirugia-de-mano-y-muneca/nervio-periferico-y-plexo-braquial/neuroma